24 ago 2007

Correr

Me da risa cuando voy en el colectivo y la gente a la que se le escapa lo corre, aún cuando se le fue definitivamente y siguen corriendo, como si existiera la posibilidad de alcanzarlo.

Tal vez sean idealistas, persiguiendo utopías de 25 asientos y con caño de escape. O tal vez sean inocentes que todavía no han notado lo absurdas e irrealizables que son hasta las más simples metas en este mundo. Suelo terminar pensando que son, simplemente, estúpidos dominados por la costumbre de correr, aunque no sepan a dónde.

Yo nunca lo corro, si se fue, no era para mí.

23 ago 2007

Diet

Control de plagas

Luz

Cuando miro el Sol de frente, la luz entra directo en los ojos y llega hasta un Podoplo que se aloja más o menos en la mitad de mi cerebro. El Podoplo guarda la luz en un frasco y lo pone en una alacena con un montón de otros frascos llenos y listos para cuando haya escasez de luz.

Este Podoplo se cepilla los dientes con dentífrico de moco, para no perder estado nada en un mar de saliva y flema en mi garganta, caza mosquitos con trampas de cera en mis orejas y hace ropa de los pelos sueltos que tengo en la cabeza. Cuando los Grillos de Oreja cantan todos juntos después de los ensayos, se encarga de buscarlos atrás de los muebles y abajo de las camas de su casa y los hace callar amablemente, así puedo estar tranquilo.

Pero lo que más le gusta al Podoplo es saltar y revolcarse en las pelotitas de músculo que se hacen en las contracturas de mi espalda, porque dice que, deshaciendolas, su mundo es un lugar mejor.

21 ago 2007

Gajes del orificio

Lo que me gusta de andar en bicicleta es mirar lo que pasa a mi alrededor. Y por sobre él. Los Pájaros Explosivos de la fauna local serían un buen ejemplo de ello. Me fascinan.

Más de una vez he terminado con las entrañas de un Mirlo Triturador en el sombrero. Suelen explotar de la risa al ver a los Normandos Añorantes, pensando en pretéritos perfectos y futuros indicativos (sujetos a condicionales subjuntivos) que, como cualquiera sabe, son motivo de risa fulminante desde el tiempo de La Bosta Gris.

Por lo general no hago más de diez cuadras a ningún lado, por lo que puedo entrar en calor al octavo kilómetro, con el dolor de piernas correspondiente. Suele ocurrir que los Asesinos de Automovilistas me saludan, como es costumbre en estas tierras, mientras extirpan palancas de cambios y pedales de sus víctimas, para llevar al desarmadero.

Una vez tuve la oportunidad de ver un Colectivero Ajenjo, especie que se pensaba extinta, luego de su reemplazo total por los Animales de Manejo Altaneros de Poca Capacidad Auditiva. Pensé en sentarme a charlar un rato con él, pero un Taxista y Locutor Radial le pasó por encima 72 veces en un cruce de calles. Gajes del oficio.

14 ago 2007

Alambre

Perder la memoria, Gutierrez. Identidad paraguaya, se encontraba con él, un confuso episodio. Olvidó lo que ocurrió entre las 17.00 y las 15.00 (del otro día), pero la toma compulsiva de un helado ha logrado que reviva el hecho como quien tira pedos con gomera.

Evitando el uso de control remoto se ha conseguido que la adolescencia sea un nuevo día del año, un número de la suerte rimbombante. Lo mejor ha sido siempre que nunca tuvo que atender el teléfono.

Sólo pudo jugar a las cartas tres veces. Ganó dos. Murió en la tercera. La viuda mira una pantalla mientras cuenta los porotos. Millonaria.